Muchas veces el uso poco riguroso
del lenguaje, y el hecho de que no conozcamos el verdadero significado de las palabras, llevan a que las
utilicemos inadecuadamente, o que alguien las utilice mal intencionalmente para
confundir o engañar.
Las palabras Democracia y República,
tan vapuleadas por estos tiempos en el convulsionado mundo en que vivimos, han
sufrido un “desgaste semántico”, por el mal uso al que han sido sometidas por
políticos de las más diversas corrientes del pensamiento.
Muchos creen que son conceptos
antagónicos. Por ejemplo en Estados Unidos, los dos partidos políticos
opositores que se alternan en el poder, se autodenominan, unos Demócratas, y
los otros Republicanos.
Otras personas, que no conocen sus
verdaderos significados, creen que son sinónimos, y los utilizan indistintamente
para referirse a un mismo concepto.
Entonces sería bueno que
repasemos el verdadero significado de estos dos términos, definiendo cada uno,
para poder emplearlos correctamente, y a la vez para no ser víctimas del
engaño, cuando alguien pretenda confundirnos tergiversándolos intencionalmente.
Democracia es una forma de
organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la
sociedad. La etimología proviene del griego antiguo [demos] pueblo y [kratos]
poder o gobierno.
En términos más modernos, la
Democracia se refiere a la forma cómo se eligen los
gobernantes. Nuestro país por ejemplo, adoptó la Democracia Representativa, por
medio de la cual, las autoridades son elegidas por el voto directo de los
ciudadanos.
En cambio, la Republica es un
sistema político, que se fundamenta en el imperio de la ley (Constitución) y en
la igualdad de todos sus habitantes ante la ley. Etimológicamente el término proviene del latín en este caso, y se
refiere a [res] cosa y a [pūblica] pública. Sería “la cosa pública”, o
simplemente “lo público”.
Entonces, resumiendo y
simplificando estos conceptos, podríamos decir que la Democracia, define el
modo en que elegimos a los gobernantes, y que la República establece el modo en
que deben gobernar.
Visto desde una perspectiva
histórica, la Democracia ha sido la que ha permitido la liberación del hombre
de toda forma de opresión, que promueven otras formas de gobierno, como la Monarquía y
otros regímenes totalitarios como la Oligarquía, el Despotismo, o las
Dictaduras.
Pero la Democracia por sí sola no
garantiza que se respeten los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Cuando hablamos de República,
hablamos de eso. La República debe complementar a la Democracia para legitimar la
gestión de los gobernantes.
La Republica se fundamenta en la
Constitución, que convierte a la Nación en un Estado de Derecho, que impone limitaciones
jurídicas mediante el reconocimiento de los derechos de los ciudadanos, de la
soberanía popular, la igualdad ante la ley, la representación política y la
división de poderes.
Entonces una Democracia sin
República es una falacia. Para que una verdadera Democracia funcione
correctamente, debe existir el imperio de la ley, y se deben respetar los
derechos de las minorías.
Se puede ser Democrático sin ser
Republicano..??
Si aceptáramos este postulado, la
mayoría de los ciudadanos de un país, podrían hacer cualquier cosa, por el solo
hecho de constituir la mayoría, y de haber elegido democráticamente a sus
representantes.
Por ejemplo, podríamos afirmar
que Hitler ha sido un gran demócrata, porque fue electo por una mayoría, y que
las atrocidades cometidas por su gobierno han sido legítimas, por el solo hecho
de garantizar su representatividad.
Existen ejemplos contemporáneos en
el mundo, de gobiernos populistas que llegaron al poder con el apoyo legítimo de
las mayorías en procesos electorales democráticos, y luego en el ejercicio del
poder han acabado con el Estado de Derecho.
Nadie puede vanagloriarse de ser
democrático, sin primero honrar a la República, porque la Democracia no consiste
solamente en un acto eleccionario. La Democracia se practica todos los días,
respetando las Instituciones de la República, y los derechos de todos los ciudadanos, incluyendo a las minorías.
Justamente para evitar estas
desviaciones existe la República. Es la República la que da marco jurídico a la
Democracia, para que sean respetados los derechos y garantías de los
ciudadanos.
Una verdadera Democracia, en un
sentido extenso del concepto, debe respetar la división de poderes, debe tener
en cuenta la opinión de las minorías, debe garantizar la libertad de expresión
y la publicidad de los actos de gobierno, debe promover la libertad, la
justicia social y la igualdad de los ciudadanos frente a la ley, que son los
pilares básicos de la República.
No hay Democracia sin República
Prof. Eduardo Esarte
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