Hace unos días fue el día del Profesor, y quizás motivado
por todos los reconocimientos que he recibido de mis alumnos, y muchos otros que
ya no lo son, pero lo han sido en años pasados, me vi reflexionando a cerca de
esta profesión -muy controvertida por estos días-.
La docencia, a mi criterio, está atravesada por muchas
sensaciones distintas y muchas veces contrapuestas. En primer lugar hay algo de
vanidad, justo es reconocerlo, en los docentes, que hace que muchas veces
creamos que es necesario mostrarse sólido en las convicciones, para poder
transmitirlo a los demás, ocultando las inseguridades que todos tenemos, porque
eso nos haría vulnerables.
Pero en contraposición, esta profesión encuentra sus
fundamentos, en un profundo compromiso
social, y requiere por parte del que la ejerce, de una gran responsabilidad.
Y eso me llevó a pensar que debía poner de manifiesto mi
opinión, acerca de las tomas de colegios secundarios que estamos presenciando
por estos días.
Cuando yo era muy joven (aunque no lo crean, también lo fui)
y estudiaba en la Universidad, en muchas ocasiones me ha tocado participar de
protestas estudiantiles, e incluso he participado
activamente de una muy conflictiva, y altamente riesgosa, toma de la sede central
de la UTN, en el año 1976.
Claro, había una gran diferencia. Por entonces en el gobierno,
había instalada un dictadura militar que pretendía cerrar todas las
Universidades que les resultaban conflictivas, como la Universidad de Luján, La
Plata, Córdoba, muchas facultades de la UBA, en el mes de octubre, haciéndonos
perder el año completo de cursada e impidiendo rendir los finales de las
materias.
Por entonces, los estudiantes, como muchos otros actores
sociales, luchábamos contra una sangrienta dictadura, que dejo miles de muertos
y desaparecidos.
Lejos de aquellos años siniestros, y viviendo por fin, por
más 30 años en democracia, cabe preguntarse, qué sentido tiene tomar un colegio
secundario, impidiendo el normal dictado de las clases. En contra de quién se
hace..?? Quiénes lo promueven..?? Es
una medida democrática..???
Definitivamente no lo es. En democracia se discute, se
confrontan ideas, se debate. Pero no se lucha, ni se libran “batallas”, ni se
toman colegios.
Eso pertenece a la lógica impuesta, por un gobierno que
atrasa en el pensamiento. Pertenece a la lógica de una década estúpida y
perdida.
Por suerte, el mamarracho que tenemos como Ministro de Educación,
no salió a apoyar la medida y a decir que “las tomas de los colegios, son un
triunfo de la democracia, y un triunfo de la educación”, como afirmó en otra
oportunidad.
Claro cuando dijo eso, las tomas eran impulsadas por su
propia tropa K. Ahora que son impulsadas por la izquierda más radicalizada del
Partido Obrero y otras organización de muy escasa participación democrática, y
que definitivamente constituyen una minoría de poca representación en el país,
el Ministro afirma que “la crisis educativa es de 1810” lo que demuestra,
además de una completa ignorancia, una reverenda estupidez intelectual,
desconociendo que la educación Argentina fue un modelo muy exitoso, durante
muchos años.
Señor Ministro: permítame decirle que la crisis de la
Educación de la Argentina, se inicia con los años de plomo de la dictadura, y luego
la profundizan las pésimas gestiones en materia educativa, de los posteriores
gobiernos democráticos, entre los que se destaca muy por encima de todas los
demás, su desastrosa gestión como Ministro del área.
Más allá de la intrascendente postura que adopte el
Ministro, estas tomas de colegios, igual que las anteriores, responden a una
alta politización, y no tienen otro objetivo que tratar de intervenir en un
proceso eleccionario cercano, que seguramente no les resulte favorable.
Llama la atención que dos colegios Nacionales, que dependen
de la UBA, que son autónomos en sus decisiones, y que no cumplen con los planes de estudios propuestos por el
Consejo Federal de Educación, que supuestamente son el origen del conflicto,
sean los más combativos y los que lideran las tomas.
Al menos es llamativo…. no..??
Claro, seguramente ellos lo hacen en solidaridad con sus
compañeros de otros colegios, que si se sienten afectados, pero que no tienen
tanta militancia, ni tanto apoyo de los centros estudiantiles altamente
politizados de la UBA.
También llama la atención, que solamente en la Ciudad de
Buenos Aires se generen estos reclamos, que son de aplicación nacional.
Sin duda, la educación Argentina se encuentra sumida en la
más profunda crisis de la historia, y seguramente estas medidas adoptadas por el
Consejo Federal, no sean la solución que todos esperamos, pero sí estoy
convencido de que tomar colegios, y como consecuencia, no dictar clases, es el
peor remedio que podemos elegir para curar esta enfermedad terminal que afecta
a nuestra educación.
Prof. Eduardo Esarte
Prof. Eduardo Esarte