Filosofía Barata II ...o los presagios cumplidos

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Hace un tiempo, más precisamente el 30 de mayo de 2008, escribí un post en este Blog titulado Filosofía Barata, donde hice referencia a algunas personas mediocres que se hacen pasar por listos, y por algún tiempo logran engañar a otras personas, aparentando ser idóneos, pero que en el fondo son unos completos ignorantes.
Entre tantas otras cosas, refiriéndome a un fiel exponente de esa raza, en aquel post escribí:

“Por último, quiero decirte, que todo el daño que estás provocando, y todo el desprestigio que injustamente provocaste a personas honestas y profesionales idóneos, algún día, se te va a volver en contra (para tu intranquilidad emocional, te digo que ese día no está muy lejano).
La malicia y la falta de códigos, se pagan en vida, y de nada te va a servir esconderte detrás del monje negro que te secunda, para calmar la ira de la represalia.”

Como si fuera un presagio de implacable observancia, hoy puedo decir que se ha cumplido tal y como lo anunciara en aquel momento, habiendo pasado mucho menos tiempo del que esperaba entonces.

Y no es que esté contento por el desenlace final de esta historia. Mas bien estoy triste, porque me vienen a la memoria muchas injusticias cometidas con personas de bien, que no se merecían el trato recibido. Pero lo que no puedo negar, es que cuando se hace justicia, uno se siente reconfortado, y tiende a pensar que es posible intentar otro forma y otro estilo para hacer las cosas, y que vale la pena intentarlo.

Que la soberbia, la arrogancia, la mentira y la desacreditación del otro, triunfan solo momentáneamente, pero en poco tiempo, inexorablemente, las máscaras se caen, y se ven los verdaderos rostros miserables.

Santiago: Hoy te veo con tu verdadero rostro miserable, descubierto, despojado, desprotegido, y me das lástima…!! Pero ese sentimiento, es inmediatamente desplazado por la bronca, por todo el daño que generaste a tu alrededor junto a tus secuaces y seguidores, que pronto también caerán…

No se trata de un festejo de venganza. El es júbilo y el regocijo de la Justicia. Por eso voy a festejar…. y por lo contentos que deben estar los borrachos de los bares de Lomas de Zamora, que siempre han sido muy sabios… Salúd…!!!!
Y quiera Dios que jamás te vuelva a cruzar en mi camino.
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