Hace algunos días, el Banco Central dispuso que los bancos
puedan enviar a sus clientes los resúmenes de cuentas o de tarjetas de crédito
a través de medios electrónicos, tales como el correo electrónico o el acceso a
través de home banking, un servicio por el que no podrán cobrar cargos ni comisiones.
Pero las presiones del dirigente camionero, Pablo Moyano no
se hicieron esperar, y realizo una movilización de más de un centenar de
trabajadores frente a la sede del Banco Central en el microcentro porteño, por
la amenaza del supuesto recorte de 4.000 puestos de trabajo en la rama de
Correos.
En medio de negociaciones paritarias con el gremio, el BCRA
se vio forzado a flexibilizar la norma y disponer la implementación de modo
gradual a partir del segundo semestre.
Si Google fuera una empresa argentina, seguramente hubiera
recibido presiones del Sr Moyano para que no implementen el correo electrónico
gratuito, y que se obligue a la gente a enviar sus comunicaciones por carta,
para que los carteros no pierdan sus empleos.
O tal vez la multinacional Kodak que fabricaba cámaras
fotográficas no hubiera desaparecido, dejando a cientos de miles de personas
sin empleo en todo el mundo.
La pregunta sería: se puede resistir el avance de la
tecnología y la modernización de una Nación con el argumento de que con eso se
protege el empleo de la gente..??
Si lo vemos desde el punto de vista que propone Moyano,
seguramente es legítimo defender los puestos de trabajo. Pero la pregunta que
se impone, es si no sería más lógico que empecemos a pensar como reinventarnos,
y a crear otro tipo de empleos, que no sean los que la tecnología ya demostró
que resultan ociosos.
Argentina es un país periférico, y como tal tiene un destino
incierto, si no empezamos a pensar en grande, y a planificar a largo plazo una
estrategia de crecimiento, que nos asegure reinsertarnos en el concierto de las
naciones, y avanzar hacia un mundo moderno.
Reitero, es probable que esté bien proteger el empleo de los
carteros, pero mejor sería pensar cómo vamos a crear empleos dentro de 10 o 20 años.
Singularity University es una institución académica en Silicon
Valley cuya finalidad es reunir, educar e inspirar a un grupo de dirigentes que
se esfuercen por comprender y facilitar el desarrollo exponencial de las
tecnologías y promover, aplicar, orientar y guiar estas herramientas para
resolver los grandes desafíos de la humanidad.
Su nombre hace referencia a la llamada singularidad
tecnológica. Se ubica en el Centro de Investigación Ames de la NASA en Mountain
View, California y está dirigida por Ray Kurzweil.
La escuela está patrocinada por Google y por la NASA, y no
está prevista como una universidad acreditada, sino que tiene la intención de
complementar las universidades tradicionales.
En la Argentina, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
firmó un acuerdo mediante el cual se trabaja en proyectos educativos guiados
por investigadores de esta Universidad.
En un extenso informe que se puede leer en el sitio de
Singularity U, se afirma que un joven de 20 años que hoy inicia una carrera
universitaria, tendrá unos siete empleos a lo largo de su vida laboral, y
solamente dos de ellos serán tradicionales, pero los otros 5 estarán vinculados
a tecnologías que hoy, todavía no conocemos.
Entonces volvemos a plantear que la base de nuestro problema
se encuentra en la educación, y en cómo vamos a formar a nuestros jóvenes con
las herramientas del futuro, para lo cual esa formación tendrá que ser
flexible, inclusiva, de calidad y adaptable a un paisaje laboral que no cesará
de cambiar, y que en muchos casos no conocemos.
Federico Pistorno es un joven italiano de apenas 26 años, periodista
y escritor, empresario social, educador científico, activista y orador público
galardonado. Es licenciado en Ciencias de la Computación de la Universidad de
Verona, y casualmente, o mejor dicho, no por casualidad, en 2012 se graduó de la Singularity University
de la NASA Ames Research Park.
Este joven escribió un libro cuyo título resulta muy
provocador: “Los robots robarán tu empleo, pero eso está bien..”
Vale la pena leer el libro, para lo cual es necesario
despojarse de prejuicios y creencias, y tratar de analizarlo desde un punto de
vista amplio y abierto, y hasta quizás un tanto utópico.
No estoy ciento por ciento de acuerdo con la visión de
Pistorno, pero es un punto de partida interesante para empezar a pensar los
problemas del futuro, y no quedarnos solo con el discurso de Moyano protegiendo
a sus carteros.
En el video de más abajo, pueden ver una presentación de
TEDx de Vienna, donde Pistorno explica la teoría que desarrolla en su libro.
Vale la pena verlo.